Inteligencia emocional
Existe cierto revuelo con a este término en el entorno académico, por el tinte comercial y la explotación que se ha hecho de él en el mundo de la autoayuda. Es interesante describirlo en un artículo aparte de “emociones positivas”, para poder clarificar sus diferencias, y quizás porque opino que uno habla del “qué” y otro del “cómo”. Esto es, los estudios de Bárbara Fredrickson tratan en profundidad el funcionamiento de las emociones positivas y cómo ello influye en nuestras vidas. Por otra parte, la Inteligencia Emocional define la habilidad del individuo para gestionar todo tipo de emociones, tanto propias como ajenas.
Salovey y Mayer definen inteligencia emocional como «capacidad de las personas para atender y percibir los sentimientos de forma apropiada y precisa, para asimilarlos y comprenderlos de manera adecuada, y para regular y modificar el estado de ánimo propio y el de los demás». Explican que esto implica tener desarrolladas estas cuatro áreas:
a) percepción y expresión emocional
b) facilitación emocional
c) comprensión emocional
d) regulación emocional
Estudios de incontestable validez sostienen que a mayor inteligencia emocional, mayor «éxito» y mayor felicidad percibida. Con frecuencia perseguimos ser inteligentes, sin embargo, la inteligencia per se no tiene beneficio intrínseco, es decir, no nos aporta bienestar por sí misma, solo nos sirve como medio para conseguir otras cosas. No ocurre así con el bienestar emocional, que implica estados placenteros (estabilidad emocional, por ejemplo), así como sentimientos positivos (mayor porcentaje de emociones positivas que negativas, ausencia de desequilibrios fuertes de emociones, etc.).
Dichos datos suponen una sólida ruptura con la idea de que a mayor coeficiente intelectual, mayor éxito en diferentes esferas personales. Esto es quizás una consecuencia lógica del retorno a la «humanización» del propio ser humano, ser eminentemente social, y del haber sido capaces de desmontar la tendencia robotizadora, en clara competencia por aumentar ad infinitum la capacidad y velocidad de procesamiento (como si el ser humano fuese un chip más y no un ente emocional).
Si quieres saber más, te recomiendo:
Fernández Berrocal, P. (2004). Desarrolla tu inteligencia emocional. Kairós.
Inteligencia Emocional-Nacional:
Bisquerra, R. (Coord). (2011). Educación emocional. Propuestas para educadores y familias. Bilbao: Desclée de Brower.
Extremera, N. y Fernández-Berrocal, P. (2002). Autocontrol emocional. Editorial Arguval: Málaga.
Fernández-Abascal, E. y Palmero, F. (1999). Emociones y salud. Barcelona: Ariel.
Fernández-Abascal, Enrique G. (2008). Emociones positivas. Editorial Pirámide.
Zaccagnini, J. L. (2004).Qué es inteligencia emocional: la relación entre pensamientos y sentimientos en la vida cotidiana. Madrid: Biblioteca Nueva.
Inteligencia Emocional -internacional:
Goleman, D. (1996). La inteligencia emocional. Kairós.
Goleman, D. (1999). La práctica de la inteligencia emocional. Kairós
Salovey, P y Mayer:El modelo de inteligencia emocional(1997)
Links:
http://www.inteligencia-emocional.org/
http://www.rafaelbisquerra.com/
http://www.investigacion-psicopedagogica.org/revista/articulos/15/espannol/Art_15_244.pdf
Vídeos:
Programa Redes con Daniel Goleman: Aprender a gestionar las emociones: https://www.youtube.com/watch?v=q-KkdMrAz-8
Programa Redes: inteligencia emocional https://www.youtube.com/watch?v=ZDdbAOwZJKU
Inteligencia emocional con J. Meyer: https://www.youtube.com/watch?v=yF-Ca0OAYLs